jueves, 25 de julio de 2013

La Boca

Soy del barrio de La Boca, y siempre te voy a seguir...







a BOCA lo llevo en la sangre, lo llevo en el CORAZÓN!!

lunes, 15 de julio de 2013

martes, 28 de mayo de 2013

Rojas y Rattín

Entrevista a Rojas y Rattín, Radio Cooperativa AM770, "Boca de Selección", día 19 de mayo de 2013.


ÍDOLOS XENEIZES

Boca campeón Torneo Nacional 1970

Formación del Boca campeón Torneo Nacional 1970.



Parados: Rogel, Meléndez, Roma, Suñé, Madurga y Ovide. Agachados: Coch, Savoy, Ángel Rojas, Orlando Medina y Peña.


Marzolini vuela

Silvio Marzolini festeja su gol a Estudiantes en 1966. Boca ganó 1-0. Rojitas y Pianetti esperan para abrazarlo, Bilardo protesta.


sábado, 6 de abril de 2013

jueves, 4 de abril de 2013

miércoles, 3 de abril de 2013

martes, 12 de marzo de 2013

Especial Xentenario

Gran video en conmemoración del centenario (2005) del Club Atlético Boca Juniors, con la participación de grandes glorias del Club realizado por Fox Sports.


miércoles, 6 de marzo de 2013

Tercer bandeja popular

Hasta mediados de la década del 2000, la querida tercer bandeja sobre Casa Amarilla era popular en la Bombonera.



#RecuperemosLaTerceraBandeja

martes, 5 de marzo de 2013

La Boina Fantasma

Boina blanca + camiseta de Boca = Severino Varela




La 12 está que arde...

Imposible será apagar el fuego de nuestra pasión.





Y de todos los colores

Boca es Pueblo, sin distinción de banderas, límites, fronteras, territorio, geografía, ni demás divisiones. Boca es del mundo, soy yo, sos vos, es aquél, son ésos de allá también. Boca es Boca.




miércoles, 20 de febrero de 2013

Arbitrariedades: Todos somos de River

Hace algunos meses, una revista organizó una encuesta entre sus lectores para averiguar cual de los dos grandes de nuestro fútbol contaba con el mayor número de hinchas. Contrariamente a lo que se suponía, los resultados favorecieron a River. 
Desde luego, todos sabemos que no conviene dejarse matar por sostener los datos surgidos de las encuestas periodísticas. Pero el episodio me llenó de inquietud.
Porque -para decirlo de una vez- sospecho que esto es cierto. Creo que River tiene más hinchas que Boca.
No piensen ustedes que este obtuso columnista se ha dejado tentar por ciertas evidencias que parecen caerse de maduras.
No ha pensado ni por un momento en los triunfos deportivos de River, ni en la presencia en ese plantel de varios campeones del mundo, ni en las recaudaciones, ni en la melancólica campaña boquense.
Antes de aceptar este amargo convencimiento he recorrido un oscuro camino, sembrado de presagios, revelaciones súbitas y misteriosas intuiciones.
Ahora van a ver.

¿Qué es Boca?
Boca Juniors, queridos señores, simboliza lo nacional, lo popular. Es el cuadro preferido por las gentes sencillas y temerosas de Dios. Boca es sentimiento y pasión. La adhesión de sus seguidores no se sostiene en razonamientos. Boca no se discute.
La línea tradicional del juego boquense es coherente con su esencia. Garra antes que técnica. Tesón y temperamento antes que sutileza.
Boca es también tradición y espíritu conservador. Es tango y valsecito criollo. Es la admiración por el coraje y el desdén por el cálculo. Ser de Boca requiere temple, los hinchas de los otros cuadros odian a los boquenses y los desprecian. Cada derrota es festejada por el resto de la afición deportiva.
Pero en el triunfo, no hay festejo más alegre y sincero. Ni más compadron.
Así es Boca, para bien y para mal.


River Plate, tu grato nombre
Es el que tiene el mejor estadio. Es el millonario.
Los sectores de la clase media con ansias de crecimiento son -sin duda- riverplatenses.
Es que River simboliza todo lo que el mundo actual propone a nuestra admiración. River es progreso, poder, riqueza y técnica.
Su juego -siempre opuesto al de Boca- se ha hecho célebre por su pulcritud y delicadeza. Ortiz antes que Boyé. Alfredo Pérez antes que Simeone.


El día y la noche
Estos menesterosos retratos de las dos divisas, nos permiten vislumbrar que el mutuo resentimiento no es un hecho casual.
Existe un espíritu boquense y un espíritu riverplatense.
Ambos son, inclusive, anteriores a la existencia de Boca y River.
Boca es el alma romántica. River el clacisimo.
Boca es fe y corazón. River es ciencia y cerebro.
Cualquier historiador sensible podría reconocer, sin consultar documento alguno, las preferencias deportivas de los personajes de cualquier siglo.
Alejandro de Macedonia fue -sin duda- boquense perdido. Aristóteles, su mentor, era de River.
Ricardo Corazón de León llevaba la auriazul debajo de la coraza.
Felipe II, como todos los Austrias, era de Boca. Los Borbones, en cambio eran fervientes seguidores de la banda.
Los reyes católicos eran fanáticos de Boca, mientras que Colón -paradoja viviente- era un xeneize gallina.
En términos generales puede asegurarse que toda la Edad Media fue de Boca y el Renacimiento, de River.
En nuestro pais, bien puede decirse que los federales fueron de Boca y los unitarios de River. En el caso de los orientales, la cosa es más complicada. Seguramente Artigas fue de Peñarol. Y aquí cabe una reflexión: El espíritu boquense esta simbolizado en el Uruguay por Peñarol. Nacional es River. Sin embargo al cambiar de orilla, los boquenses cinchan por Nacional y los millonarios por Peñarol. Nadie ha sabido explicarme este disparate.
Hay aun otra objeción interesante. ¿Qué papel han jugado en la historia los hinchas de Racing, San Lorenzo o Platense?
Es difícil saberlo. En primer lugar muchos pensadores niegan la existencia cierta de hinchas de Lanús o All Boys. Se trataría de hinchadas ideales, meras abstracciones de los relatores deportivos que suelen suponer que la hinchada es una consecuencia necesaria de la existencia de un equipo.
Pero, no cabe negar a los hinchas de Independiente o de los ya mentados Racing y San Lorenzo.
¿Qué hacer con ellos en esta construcción que trabajosamente estamos levantando?
Probablemente los moderados, tibios y conciliadores hayan pertenecido a esas legiones. Pero volvamos al punto central de nuestra monografía.


River: la mitad más uno
Ya han quedado sugeridas las características principales de dos cosmologías diferentes. La boquense y la riverplatense. Se trata de visiones de la vida diametralmente opuestas.
Ahora bien, ¿cuáles son en este punto de nuestra civilización los criterios que prevalecen?
Sin ninguna duda, la admiración por la ciencia, la fe en el progreso, el respeto por el poder y el dinero. Y por otro lado el desprecio por la pasión, la decadencia de la fe y la represión de los sentimientos. Es decir que nuestro siglo es de River.
Pero, localicemos aun más la cuestión. ¿Qué ocurre en nuestro país y en nuestros días?
Los criollos se están volviendo cada vez más riverplatenses.
Y si alguien sostiene que el sentimiento boquense es mayoritario, déjeme que le diga que entre nosotros, los mayoritarios somos minoría.
Los argentinos huyen de la mayoría como de la peste. Si alguien quiere ponderar las ventajas de un producto, jamás dirá que lo usa todo el mundo. Más bien afirmará que es solamente para unos pocos. Si hablamos con algun amigo acerca de los lugares ideales para vivir o ir de vacaciones, enseguida oiremos que este señor prefiere los lugares donde no hay nadie. Ante esta constante preferencia, resulta totalmente inexplicable el hecho de que los lugares donde no hay nadie aparezcan generalmente desiertos.
Bien, para finalizar este razonamiento -o lo que fuere- digamos que casi todo el mundo quiere pertenecer a un grupo reducido. Lo cual provoca el contínuo crecimiento de tales grupos reducidos y la mengua de los grupos numerosos.
Así llegamos a que las grandes masas (hinchas de Boca, tangueros, reos y muchachos de barrio) van reduciendose hasta convertirse en elites.
Y las elites (hinchas de River, intelectuales, lechuguinos y pudientes) se convierten en muchedumbres.
Por eso creo que River tiene más hinchas que Boca.
Y eso se irá acentuando cada vez más. Las nuevas generaciones van incorporandose al pensamiento preponderante.
Tal vez llegue el día en que en algún reducido cenáculo se reunan los últimos hinchas de Boca para hablar de asuntos tan herméticos como las carreras de caballos, Gardel o la televisión. Afuera en las calles, en las pizzerías y en las canchas, las multitudes riverplatenses discutirán a Sartre y refutaran a Spinoza.
Ustedes ya saben donde me podran encontrar...
Buenas tardes.
 Alejandro Dolina

--------------------------------------------------------------------------------

Los seguidores de Dolina sabemos dónde encontrarlo: "en algún reducido cenáculo se reunan los últimos hinchas de Boca para hablar de asuntos tan herméticos como las carreras de caballos, Gardel o la televisión".


Texto de Alejandro Dolina publicado en el número 39 de la revista Hum®, allá por 1979.


martes, 12 de febrero de 2013

El número doce también jugó la Copa

En la final de la Copa Libertadores de América 1978, Boca jugó el mejor partido que haya cumplido en esta edición. Cali en ningún momento pudo comprometerlo. De tal manera que Carlos Salvador Bilardo dijo una vez finalizado el encuentro: "Hoy aquí no ganaba nadie. Por la presión que había en las tribunas mis jugadores estaban tan nerviosos que no querían salir a jugar el segundo tiempo. Dentro de la cancha era imposible estar. Por eso repito. Hoy a Boca no le ganaba nadie. Por eso esta derrota duele, pero era imposible conquistar la Copa aquí".





Se agradece a Junma de imborrableboca.blogspot.com.ar por las fotos.


viernes, 8 de febrero de 2013

Los penales

La definición de un partido de fútbol desde los doce pasos es un momento que muchos jugadores quisieran evitar. Tamaña responsabilidad puede llegar a ser insoportable para algunos, mientras que otros demuestran que no les pesa. Mucho comentaristas deportivos, jugadores y técnicos dicen que los penales son una lotería. La suerte es un factor que está presente (en todos los aspectos de la vida), pero no define por si sola un resultado. Decir que los penales son una lotería, que no dependen de la habilidad o la destreza de los jugadores, es deslindar responsabilidades cuando el resultado final es adverso.


miércoles, 6 de febrero de 2013